Lucha social Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Colectivizar

El colectivo LGTBIQ no es un colectivo por capricho, ni su colectividad los debilita. Pretender que no se asocien es negarles el derecho a luchar

Manifestación LGTBI contra la transfobia el Día del Orgullo, en Barcelona. / Ricard Cugat

En un mundo cada vez más individualista y feroz, la comunidad se convierte en un bien universal. Las luchas sociales siempre han sido protagonizadas por colectivos que, a pesar de las discrepancias y las diferencias que puedan tener internamente, comparten un objetivo, unos ideales y valores, un fin concreto y material. A menudo, la colectivización no la deciden los propios integrantes del colectivo en cuestión, sino que es la misma sociedad, aquello que decimos el sistema, la que tiende a agruparnos según nuestros derechos —convertidos en privilegios— y nuestras libertades —a menudo invisibilizadas, contempladas en leyes y tratados internacionales, e ignoradas por la mayoría de democracias—.