Sin consecuencias

Una Diada descafeinada

La fiesta nacional catalana tuvo una participación digna pero muy inferior a la de los últimos años y no podrá ser utilizada como prueba de unidad del mundo independentista ni de respeto a quien defiende la independencia

Manifestación diada 11S / FERRAN NADEU (EPC)

La Diada del 11 de septiembre de 2021 no pasará a la historia como si hubiera representado un acontecimiento extraordinario dentro del marco de la política catalana. De hecho ni los diversos medios de comunicación le han otorgado el protagonismo y la propaganda que eran habituales en las últimas convocatorias, con la excepción del año pasado por culpa de la pandemia. Y, al parecer, las entidades organizadoras tampoco lo pretendían ya que temían una participación inferior a la que realmente se produjo.