Retorno a un paraíso natural

La vida se abre camino

El regreso del 'humano' a las Galápagos solo es posible bajo la premisa de querer estudiar, amar y conservar estas islas hoy amenazadas por flotas pesqueras externas y otros piratas

Iguanas de las islas Galápagos. / Guillermo Legaria (EFE)

Junto al ‘polepole’ (poco a poco) de Tanzania y el ‘batibull’ (caos) del asfalto, las Galápagos son mi hogar. Desde hace casi dos décadas que mantengo un 'affaire' con el espectro de Darwin, varios harenes de leones marinos (‘lobos’ en el argot local), unos tiburones martillo y las longevas tortugas gigantes. Siguen adaptándose: evolucionan. El bueno de Charles tan solo anduvo cinco semanas por aquí, pero ya avanzó que eran un laboratorio viviente de la evolución.