Aniversario del 11-S Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Veinte años

La geopolítica también la sedimentamos todos poco a poco, voto a voto, en cada gesto, cada compra, cada decisión y cada palabra a un extraño

Afganos subidos en un avión mientras esperan en el aeropuerto de Kabul. / WAKIL KOHSAR (AFP)

Se cumplen dos décadas desde el 11-S, y me atrevería a asegurar que ninguno de nosotros ha olvidado dónde estaba cuando se enteró de que el primero de los aviones había colisionado contra las Torres Gemelas. A mí me pilló haciendo el turista en medio de la laguna de Venecia, en un ferri en dirección a Murano. Comenzaron a sonar los móviles y familiares y amigos nos fueron contando fragmentariamente lo poco que se sabía. En un bar de la islita, vimos con incredulidad la colisión del segundo avión. Buscamos un café de internet, pero aún estábamos muy lejos de que la sociedad de la información fuera lo que es hoy. Por la noche fue la CNN la que nos lo mostró todo, una y otra vez, en un carrusel interminable de imágenes atroces, de las que recuerdo con toda claridad -aunque es posible que la viera más tarde, porque si algo hay engañoso es la memoria- la de un hombre cayendo al vacío. Su identidad no se conoce, porque tal y como contó el periodista Tom Junod en un prodigioso artículo de hace unos años, en la Torre Norte aproximadamente una de cada seis víctimas fue una persona que se tiró por desesperación, algo que sus familias raramente quieren admitir.