Ampliación del aeropuerto Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Con La Ricarda hemos topado

En el Gobierno catalán preferían ir a una manifestación en contra de ellos mismos que arriesgarse a quedar mal

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en una rueda de prensa / David Zorrakino - Europa Press

Quien todo lo quiere todo lo pierde. Aunque pierde más el que no está dispuesto a defender con coraje lo que desea. Así, el Gobierno catalán, o la gran mayoría de sus miembros, estaba desde el primer día a favor del proyecto de Aena pero luego, incapaces de asumir las consecuencias de una aprobación que parecía impopular, poco de izquierdas impostadas y nada ecologista, culparon a Madrid de haberlos engañado. O se tocaba el estanque de La Ricarda o el aeropuerto se quedaba como está. No había término medio ni solución de compromiso. Sería muy bonito construir una pista nueva sobre el mar, tan larga como fuera preciso porque al mar no le viene de ahí, pero esto es demasiado caro. Inviable pues. Como inviable era convertir Gavà Mar en un infierno sonoro.