Pablo Casado ha perdido su particular guerra de Afganistán. Incluso para embarrarse en el peor estilo belicoso del PP hay que tener ciertas aptitudes. Morder sin ton ni son conlleva el riesgo de acabar autolesionándose. Que sus diatribas hiperbólicas contra Pedro Sánchez sucumbieran ante los elogios de Ursula von der Leyen y Joe Biden dedicados al presidente desnudaron la incapacidad de Casado, también la de su equipo. No solo se trata del ataque caricaturesco y continuado, de anclarse a la negatividad, incluso a la deslealtad, sino de no saber leer la situación, de desconocer el papel que España está jugando en el tablero mundial. Sus ataques solo engrandecen a Sánchez y refuerzan una imagen cicatera del PP. Hasta Puigdemont acertó a atajar a deshora su crítica limitándola a un simple tuit. Penoso, sí, pero solo uno.
Pros y contras Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
La inteligencia y el PP
La oposición también da la medida de un país. Y sus posibilidades de emprender con éxito los desafíos. El bloqueo del poder judicial por parte del PP es el reflejo de un partido que sigue sin soltar los amarres del inmovilismo
Pablo Casado en una reciente conferencia de prensa. /
Temas
Lo más visto
- RTVE elimina el último programa de Masterchef en el que se denigró a una concursante que abandonó por estrés
- Buenas noticias para los jubilados: la paga extra de verano viene con sorpresa
- Rodalies abre una investigación por un mensaje culpando el retraso de un tren a la "mala gestión de la Generalitat"
- Encuesta CEO: El PSC podría llegar a 47 escaños y ERC mantiene una ligera ventaja sobre Junts
- Activada la alerta del plan INUNCAT por acumulación de lluvia en el noroeste de Catalunya