Decididamente, esta es una época enrevesada. Por eso el periodismo se confunde a menudo con el espectáculo y la credibilidad se disfraza de “me gusta”. Esto que voy a compartir igual ha sido un espejismo porque ya sé que el verano y las vacaciones tienen algo de irreal; pero la experiencia de abstraerse durante unas semanas del ruido de la brega política y la bronca multidisciplinar -España, incluida Catalunya, es desde hace años un gigantesco ring de boxeo-, permiten pensar que otro mundo y sobre todo otra vida son posibles. Y analizar qué parte de responsabilidad tenemos cada uno en este dislate: como propagadores o como consumidores de la droga tóxica que conforman la crispación, el malhumor y el sectarismo. Parece que mole estar encabronados. Motivos los hay, sin duda, pero convertirlo en deporte nacional es lo que huele a epidemia.
Periodismo Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
Un verano de supervivencia
Mi desconexión del heavy metal (seudo) informativo no ha sido fruto de un plan establecido, sino pura inercia
Pedro Sánchez frente a Pablo Casado.
Temas
Lo más visto
- Buenas noticias: si naciste este año, cobrarás el 100% de la pensión de jubilación
- Hacienda está enviando este SMS a quienes hacen la declaración de la renta: qué significa
- El destino de Daniel Sancho se debate ahora entre la cárcel amable de Samui y la despiadada de Bangkok
- El nuevo mural de Barcelona que arrasa en Instagram
- El empresario Enrique Tomás inaugura las Festes de Maig de Badalona: "Estamos en el 'top' de las mejores ciudades de Europa"