Ficción audiovisual Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Directoras y escritoras: una historia de amor

Algo común en los proyectos de las actrices, (cada vez más) metidas a productoras, es poner el foco en novelas escritas por mujeres y protagonizadas por personajes femeninos

Fotograma de la película Distancia de rescate, de Claudia Llosa.

Una de las cosas que han traído los cambios en la manera de producir, básicamente la necesidad de las plataformas de hacer catálogo a gran velocidad, es una mayor fiebre adaptadora. Es evidente que la relación entre cine y literatura no es novedad. Pero también lo es que, en un momento secuestrado por las prisas, en el que no siempre hay tiempo ni dinero para trabajar sobre ideas originales, se ha disparado la búsqueda de novelas, cómics y ensayos para convertirlos en películas y series. De hecho, hay incluso efectos colaterales llamativos: la abundancia de novedades literarias que parecen haber sido escritas con vistas a ser adaptadas. No obstante, sería injusto reducir a las prisas las razones por las que los cineastas deciden llevar al cine un libro. Tengo amigos que llevan años soñando con adaptar una novela, y están frustrados porque ven cómo los derechos saltan de mano en mano pero nunca pasan por las suyas. Y otros que se han enamorado de un libro y se han reconocido en él hasta creer que ningún otro relato les permitiría expresarse igual. Y también hay historias particulares interesantes, como la de la actriz Reese Witherspoon, que ha convertido el negocio de las adaptaciones literarias en un emporio. Desde su compañía Hello Sunshine (aunque ya había tomado esa senda en su anterior Pacific Standard), compra los derechos de las novelas que le gustan, muchas comentadas en Reese’s Book Club, su famoso club de lectura de Instagram, para convertirlas en series y películas. De sus productoras salen propuestas como 'Perdida' (2014), basada en el 'best seller' de Gillian Flynn, la serie 'Big Little Lies' (2017-2019), a partir de una novela de Liane Moriarty, o la adaptación de 'La chica salvaje de Delia Owens', de estreno previsto para el año que viene y con la actriz Daisy Edgar-Jones, lanzada a la fama precisamente por encarnar a la protagonista de otra adaptación: la serie 'Normal People' (2020), según la novela de Sally Rooney. Lo más estimulante del proyecto de Witherspoon es que pone el foco en novelas escritas por mujeres y protagonizadas por personajes femeninos. De hecho, es algo común en los proyectos de las actrices (cada vez más) metidas a productoras. Y los motivos que suelen dar son puro sentido común: en la ficción contemporánea faltaban historias que contar, personajes femeninos con entidad y mujeres protagonistas de más de 30 años.