Evitar la sexta ola Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Los retos del segundo otoño pandémico

la saturación de la atención primaria y los hospitales es un peligro real, como lo son el 10% de casos que acabarán en covid persistente, que puede ser muy incapacitante

Gente paseando por la Rambla de Barcelona, en junio pasado. / Ferran Nadeu (EPC)

Si habéis hecho vacaciones de proximidad este verano, seguro que habéis visto escenas que deben haberse repetido en la mayoría de pueblos de la costa catalana: terrazas y paseos llenos, abrazos y besos efusivos, y grupos numerosos socializando alegremente en la playa, con pocas mascarillas y todavía menos distancia de seguridad. Es cierto que hemos conseguido doblegar la quinta ola y que todos los indicadores no han parado de bajar desde el principio de julio, y sin duda nos hemos de felicitar por el éxito que han tenido las medidas de control que se han tomado, pero recordemos que los ingresos hospitalarios y la mortalidad van siempre unas semanas por detrás de los contagios. Todavía no sabemos qué coste tendrán los excesos que hemos estado haciendo estas semanas.