Un órgano judicial bajo sospecha Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Réquiem por el Tribunal Constitucional

Mucho han de cambiar las cosas para que las sentencias que vengan tras la del estado de alarma no parezcan las de un órgano que cree vivir sin saber que murió

La plaza Reial de Barcelona durante el confinamiento.

Podría afirmarse que la sentencia del estado de alarma no tuvo intención política. Tal vez fuera así, pero entonces no se entiende por qué existió semejante cantidad de filtraciones de deliberaciones, y hasta de votos particulares, que provocaron un auténtico desgarro irreparable en la credibilidad y seriedad del tribunal. Semejante trifulca puede ser propia de un sainete, pero no de un órgano de prestigio.