La ampliación de El Prat Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

Suerte tenemos del Gobierno de España

Hubiera sido una desgracia que un proyecto estratégico tan importantes para el futuro de la economía catalana se hubiera ido al garete de entrada por falta de madurez política bajo el peso de ciertos tabús

El aeropuerto de El Prat. / FERRAN NADEU

Hay que celebrar que haya ganado el sentido común y que el proyecto de ampliación del aeropuerto siga su curso tras la reunión entre la ministra de Transportes, la socialista catalana Raquel Sánchez, y el vicepresidente Jordi Puigneró, de Junts. Hace una semana, ERC y los Comunes votaron una moción en el Consejo del Área Metropolitana exigiendo tanto al Ministerio como a la Generalitat la retirada “sin condiciones” de los planes de AENA porque, entre otras razones, se “destruiría la Ricarda”. Luego les explicaré lo que dijo Richard Forman, padre de la ecología del paisaje, sobre esta laguna que algunos quieren convertir en intocable. Pues bien, aunque la propuesta no salió adelante gracias a la mayoría que ostenta el PSC en este órgano metropolitano, la abstención de Junts hizo temer lo peor. Hasta ahora el mayor riesgo es que la ampliación entrara en vía muerta por la negativa de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y de El Prat, Lluís Mijoler, pero sobre todo por la indefinición del Govern, que se debatía entre posiciones encontradas, junto a la falta de liderazgo del president Pere Aragonès, que tampoco quería hacer enfadar a sus socios parlamentarios de la CUP.