La derecha española

El PP ante Vox

Para conseguir 175 escaños Casado no tiene otro remedio que recuperar votante de extrema derecha y al mismo tiempo contar con el apoyo de Vox, pero no será fácil que los chacales de Abascal se dejen poner el dogal como unos corderitos

El presidente del PP, Pablo Casado, en un acto del partido en Galicia, el pasado 17 de julio.

Consumada la absorción del espacio de Ciudadanos y empujado por el viento de la victoria de Díaz Ayuso en Madrid, el PP vira hacia la derecha con un objetivo explícito: recobrar votantes de Vox. Parece que lo está consiguiendo. Ahora bien, sería una ingenuidad suponer que Vox no reaccionará o solo lo hará con amenazas de romper acuerdos de gobierno con los populares. La extrema derecha puede hacer cualquier cosa menos facilitar que un gobierno municipal o autonómico pase a ser gobernado por la izquierda. Así como en otros países, como Francia sin ir hacia el este, la derecha radical ha sustituido a la moderada en las preferencias del electorado, en España, si no se produce un vuelco hoy por hoy impensable, Vox está condenado a hacer de muleta del PP de manera simétrica al papel finalmente asumido por Podemos en relación al PSOE: apoyo incondicional de fondo con gesticulación constante para que no se desdibuje el perfil propio.