Cuando se cruzan las líneas rojas se deberían encender las alarmas, incluidas las de los más fervorosos militantes, fans y dirigentes de los partidos. Se puede discrepar de casi todo, pero no deberían entrar en la coctelera de la lucha partidista las amenazas a los derechos fundamentales. La polarización y la sistemática reducción de los espacios compartidos alimenta monstruos indomables.
Amenazas en Europa Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
Sin líneas rojas no hay democracia
En el pasado, la entrada en la UE era señal de consolidación democrática. Las conquistas de la libertad no tenían marcha atrás. Pero aquel sueño heredado del fin de la Guerra Fría se ha nublado bastante
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán. /
Lo más visto
- Encuesta prohibida de las elecciones en Catalunya: segundo sondeo
- El boxeador Antonio Barrul, denunciado por el hombre que agredió presuntamente a su pareja e hija en un cine
- Joselu obra otro milagro y mete al Real Madrid en la final de Wembley
- Preocupación en Badalona por el caos de coches en el entorno del Hospital de Can Ruti
- Barcelona desencalla la reforma de la avenida de Roma, el último ejemplar del urbanismo asfáltico del Eixample