Un teatro emblemático Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

El Molino, sin más

Si la decisión de salvar el local arranca mi aplauso de inmediato, la nueva denominación me sumerge en un mar de dudas

Fachada de El Molino. / Elisenda Pons

El Ayuntamiento de Barcelona ha hecho pública su decisión de comprar El Molino, el mítico local de la avenida del Paral·lel, y la intención de reabrir sus puertas (lleva dos años cerrado) una vez reconvertido en La Casa de las Culturas. Una noticia que dicha así, de sopetón, provoca una doble sorpresa: una, por la alegría de saber asegurada de una vez por todas la continuidad de un lugar tan emblemático, y otra, por el brusco contraste que resulta de oponer al sencillo y familiar “El Molino” un término tan solemne como “La Casa de las Culturas”. La prosopopeya hecha título.