La crisis del covid

Tropezar… ¿cuántas veces?

Sonroja la exaltación de la necesidad del esparcimiento juvenil y el buenismo con el que se han tolerado botellones u actos parecidos. Queriendo salvar la temporada turística, avanzando medidas antes de tiempo, hemos conseguido atraer la atención de Gran Bretaña, que nos sitúa en los países a no visitar, y la de Alemania, que ubica a Catalunya y Cantabria como territorios prohibidos. Resultados fatales de una política sin rumbo

Jóvenes de botellón en la playa de la Barceloneta. / JORDI OTIX

Desde el primer día, el control de la epidemia se ha efectuado con la apertura de la actividad con mayor contacto social, regulando su intensidad en función del grado de saturación de la atención hospitalaria. Pero este esquema ha estado plagado de errores.