Indignación política

Cuatro plagas más una

Hay que tener localizadas a la intolerancia, la injusticia, la indiferencia y la equidistancia. Más una: el odio

Amigos de Samuel, durante la manifestación en A Coruña. / CARLOS PARDELLAS / LA OPINIÓN

Ocurren cosas extrañas, como que expulsen a la política de la política. Hay debates que Pedro Sánchez tiene fuera del Congreso, que es donde habría de tenerlos, y peor es que Pablo Casado sostenga que, de determinados asuntos, solo puedan opinar los políticos. O sea él. Así, reprocha a los empresarios y a los sindicatos que hablen de lo que no les toca, y cuando dice lo que no les toca se refiere a aquello en lo que él discrepa. Se lo tiene dicho a la Iglesia: que pregone contra la eutanasia pero que no se meta en los indultos, que la libertad de expresión está muy bien hasta cierto punto.