Son los mismos. Los del pretendido 'habeas corpus' en un hotel de Mallorca y los que hacen hasta cuatro horas de cola en un CAP de Poblenou. Los que siguen de juerga a las seis de la mañana y los que a esa misma hora llevan ya dos de madrugón para ser de los primeros en la puerta del vacunódromo. Quiero decir que son todos del mismo grupo dispar y variado al que llamamos “los jóvenes”, y a los que, generalizando (¡generaliza, que algo queda!) se califica de gamberros, insolidarios, irresponsables, descerebrados y hasta asesinos en potencia. Generalizar es simple, demasiado simple. Demasiado cómodo, también. Y es injusto.
Jóvenes
Lo quiero todo y lo quiero ya
Puede que ciertos comportamientos respondan al modelo de sociedad que llevamos años alimentando, una sociedad del tipo "a mí lo que me vale es el aquí y ahora"
Jóvenes de botellón en la playa de la Barceloneta. /
Lo más visto
- El destino de Daniel Sancho se debate ahora entre la cárcel amable de Samui y la despiadada de Bangkok
- ¿Qué supermercados triunfan más en Catalunya? La 'pole position' de la gran distribución alimentaria se distancia de su competencia
- Este domingo puedes visitar el bosque del Prat que solo abre 10 veces al año
- Buenas noticias: si naciste este año, cobrarás el 100% de la pensión de jubilación
- Catalunya se encomienda a las próximas lluvias y al deshielo para dejar atrás la emergencia por sequía