Acceso a estudios universitarios

¿Quién tiene miedo a la Selectividad?

Afirmaciones como que “el problema de estas pruebas es que los alumnos memorizan, vomitan y olvidan” solo pueden ser fruto de la mala fe o de la ignorancia culposa

Pruebas de selectividad el pasado 8 de junio en el campus de la Ciutadella de la UPF. / Ferran Nadeu (EPC)

La selectividad como hecho de gran impacto social, es objeto de quejas, críticas, polémicas y propuestas constantes que se intensifican en esta época del año. Hace pocos meses, un consejero de Educación abanderó la idea de que se debería reformar a fondo la selectividad, tildada de memorística, dado que el bachillerato, también supuestamente memorístico, se transformaría para hacerlo competencial y más flexible. Más tarde, debido a la alta proporción de suspensos en las pruebas de aptitud personal para acceder a los grados de educación infantil y primaria, un medio de comunicación ha recogido la demanda de que las pruebas evalúen también la empatía o la asertividad y lo hagan a través de una entrevista personal. La idea de que la selectividad está anquilosada y es estrictamente memorística es propalada desde hace tiempo por voces diversas, algunas de las cuales han llegado a reclamar la supresión.