El discurso de Sánchez

O están pagados o son burros

Para trabajo sucio en favor del gobierno español, el de los escasos gritones de ayer frente al Liceo

La Rambla, antes de la conferencia de Pedro Sánchez en el Liceu. / RICARD CUGAT

Puesto que me niego a creer que haya tantos idiotas en Catalunya, debo concluir que los abueletes que ayer estaban gritando a las puertas del Liceo, así como el pobre chaval que sacó una estelada dentro del teatro graznando no sé qué de «no hay término medio», estaban pagados por Pedro Sánchez. Si no, no se entiende. Los gobiernos, es sabido, disponen de fondos de reptiles para remunerar a quien les hace el trabajo sucio, de esto el PSOE sabe mucho. Y para trabajo sucio en favor del gobierno español, el de los escasos gritones de ayer. Solo alguien que cobra por servicios prestados, le pondría en bandeja a Sánchez equiparar a los lacistas con la derecha, por su oposición a los indultos, por estar contra el diálogo y la concordia y blablablá. «Así se las ponían a Pedro Sánchez», rezará pronto la frase hecha.