El discurso de Sánchez

Ganar los corazones y las mentes de los catalanes

Solo el tiempo dirá si el presidente del gobierno ha conseguido revertir aquella "desafección" de Catalunya hacia España de la que habló el expresidente José Montilla

Pedro Sánchez, en su conferencia en el Liceu. / EFE

Aunque habló también para la opinión pública española, que contempla con recelo los indultos a los líderes del 'procés', Pedro Sánchez acudió al Liceu de Barcelona para dirigirse sobre todo a los corazones y las mentes de los catalanes. De todos, pero singularmente de aquellos que no militaban en la causa de la independencia hace 10 años y que se fueron sumando a esta opción tras la decisión del Tribunal Constitucional de recortar el Estatut. Sus palabras estaban destinadas principalmente a los miles de ciudadanos que cortaron los puentes con España tras la actuación policial del 1-O. Solo el tiempo dirá si el presidente del gobierno ha conseguido revertir aquella "desafección" de Catalunya hacia España de la que habló el expresidente José Montilla poco antes de que los acontecimientos se precipitaran. Por el momento, resulta más fácil valorar el impacto de sus palabras en los corazones, dañados por las políticas de Rajoy y por la forma que adoptó el discurso del Rey el 3 de octubre, que en las mentes. En efecto, su intervención estuvo plagada de referencias a las emociones colectivas que han predominado en los últimos años en Catalunya, pero estuvo faltada de propuestas concretas acerca del "nuevo país" en cuya construcción invitó a participar a los catalanes.