Debate sobre Catalunya

Sánchez empieza a asumir la realidad

Transcurridos unos cuantos meses, el presidente del Gobierno impulsa medidas de gracia y reconoce que el conflicto es de tal magnitud que requiere una negociación bilateral entre gobiernos

Pedro Sanchez / ALBERT GEA (REUTERS)

En las elecciones de diciembre de 2017, desde Madrid se construyó un relato que asociaba el comportamiento del independentismo a actos de ilegalidad violenta para justificar el encarcelamiento de sus dirigentes. Y todavía más. Se pretendió identificarlo con la miseria económica, por lo cual se aprobó un Real Decreto para facilitar la deslocalización exprés de sedes empresariales. No obstante, no se logró el gran objetivo de romper la mayoría del independentismo en el Parlament y enmudecieron los cantos de sirena que atribuían al proceso la condición de coyuntural y espumoso.