Machismo y homofobia

No esperemos a los bárbaros

No podemos disociar los asesinatos machistas del lenguaje extremadamente agresivo que los 'trolls' de la ultraderecha intentan normalizar

El muro feminista de Ciudad Lineal (Madrid), tras ser vandalizado con pintura negra, el 8 de marzo. / David Castro

Pamela Palenciano está cansada, pero eso no es lo peor. La otra tarde cuando hablamos con ella en 'La Ventana' afloró algo que resulta muy difícil disimular: el miedo. Ella es actriz y hace tiempo que pasea por teatros y colegios un monólogo, 'No solo duelen los golpes', donde narra el drama de la violencia de género. Sabe de qué habla; lo sufrió en primera persona. Pero ha sido capaz de convertir esa dolorosa experiencia en un alegato feminista donde, entre pinceladas de humor ácido, retrata los estereotipos más recurrentes del machismo. Y, claro, los espejos suelen deslumbrar al contacto con la luz: por lo hermoso... pero también por lo cutre. Y a los -y las- cutres no les mola la imagen que proyectan. Por eso insultan a Pamela y a su familia, y la amenazan de muerte. Igual que amenazaron a la artista valenciana María Llopis, que se plantó en el Museo Picasso de Barcelona con un grupo de alumnas, ataviadas con camisetas en las que se denunciaba al pintor.