Autocrítica

Jordi Pujol apuntilla el 'procés'

Por lo que dice y lo que no dice en un libro-entrevista, el 'expresident' asesta una puntilla categórica a la deriva independentista de los últimos 10 años

Imagen de archivo del expresidente Pujol, en 2008. / Agustí Carbonell

La mitad de las 350 páginas del último libro-entrevista de Jordi Pujol están dedicadas a huir de las graves acusaciones que pesan sobre él y que le llevaran pronto al banquillo de los acusados. Nada nuevo en su fallido empeño de no aceptar su responsabilidad en la corrupción que asoló su partido y su familia. Salvo el reconocimiento de un amargo sentimiento de culpa que le corroe cuando acaba de cumplir 91 años. La otra mitad, donde aborda la situación política de Catalunya y España, tiene mucho más interés. Por lo que dice y por lo que no dice. Y constituye una puntilla categórica a la deriva independentista de los últimos 10 años. A buenas horas mangas verdes, concluirán muchos lectores, recordando la ambigüedad mantenida por el expresidente durante esta década y su contribución a crear el universo de falsas expectativas que ha alimentado el 'procés'. Prefiero pensar que más vale tarde que nunca, en alguien que sigue teniendo un importante predicamento entre varias generaciones de catalanes nacionalistas.