Indultos

La valentía de Junqueras

El gesto llegó, con un artículo que da pie a interpretaciones. La que deseaba la Moncloa, sobre todo. La renuncia a la vía unilateral. En ningún pasaje se afirma eso. Pero la Moncloa necesitaba la suficiente ambigüedad como para sacar esa conclusión

Oriol Junqueras, en el Parlament, el dia de la sesión de investidura de Pere Aragonès.   / Ferran Nadeu

Se es líder en la medida que se toman y asumen decisiones incómodas. Y se es un oportunista, a merced del viento, cuando no hay otro deseo que agradar a los parroquianos para agasajarlos con milongas.

En el artículo de Oriol Junqueras, ‘Mirando al futuro’, no hay nada nuevo que no haya dicho y escrito en repetidas ocasiones. Lo determinante es el contexto, la inminencia de los indultos, y la interpretación maniquea que a buen seguro éste ya sabía que harían unos y otros. 

La Moncloa, finalmente, ha hecho suya la disposición a conceder la medida de gracia cuando vamos camino de cuatro años de cárcel y dos largos años desde el inicio del juicio que acabó con condenas de 9 años, la más benévola, para Cuixart y Sánchez. Hasta 13 años, varapalo que se llevó Junqueras.

La Moncloa exigía los últimos días algún gesto que le permitiera agarrase a algo y coger oxígeno ante la derecha, que se echa otra vez al monte y los sectores del PSOE más reaccionarios y que tan a menudo se asemejan al PP como dos gotas de agua.

Y el gesto llegó, con un artículo que da pie a interpretaciones. La que deseaba la Moncloa, sobre todo. La renuncia a la vía unilateral. En ningún pasaje del artículo se afirma eso. Pero la Moncloa necesitaba la suficiente ambigüedad como para sacar esa conclusión, ante las pullas de la derechona y la vieja guardia felipona. Por otra parte, esa también es la interpretación que se apresuraron a hacer los pata negra del independentismo, a menudo profesando la fe de los conversos, para lanzar las ya habituales fatuas contra el líder republicano.  

Junqueras demuestra madera de líder y asume los costes –ante el fundamentalismo- en favor de todos los que se van a beneficiar, directa o indirectamente, de los indultos. En Lledoners, aunque no se verbalice, se siente alivio con el artículo de Junqueras. Alguien debía dar el paso y hacerlo. Y ese alguien debía ser líder, para que surtiera el efecto deseado.