La tribuna

'Momentum' equidistante

Ahora tienen la iniciativa aquella parte del independentismo que ha sido acusado desde colaboracionista hasta 'botifler' y aquellos que, en el conjunto de España, están dispuestos a que se ponga en duda su fidelidad a una idea de España que es un fetiche

Pedro Sánchez y Pere Aragonès se saludan. / MONCLOA / FERNANDO CALVO

A la vista está que la política catalana, la española y la intensísima interrelación entre ellas, ha entrado en una fase nueva. La elección de Pere Aragonès y sus primeros pasos en el Govern están apuntando hacia ello. Quizás el trasfondo de una negociación de la cual nunca sabremos el alcance y las dinámicas concretas algún día nos pueda explicar más cosas. De momento, y visto desde fuera, el dato es que la unilateralidad ha quedado fuera del perímetro del Govern: los discursos incendiarios y retóricos han quedado de momento como patrimonio de los tuitstars independentistas más radicalizados (y un tanto freak) y de una ANC que ya hace tiempo ha cogido una pendiente identitaria, esencialista y antipolítica a la cual se tendrá que prestar atención.