Pros y contras

La apuesta federalista

Ante la involución que representa la ultraderecha se necesitan ideas potentes, ambición en la mirada y coraje

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado 19 de mayo.  / EFE/ Fernando Alvarado

Si el Gobierno de Pedro Sánchez agota la legislatura, quedan poco más de dos años para la cita electoral. El camino será tortuoso y la derecha extremará su labor de desgaste. No se espera lealtad en la competición y sí raciones extraordinarias de crispación, acrecentada por la particular pugna entre PP y Vox.