La tribuna

Sánchez, contra viento y marea

El Gobierno no solo tendrá que esforzarse en explicar con claridad a los ciudadanos las razones por las que aprueba los indultos, deberá también argumentar con precisión jurídica su concesión, dado que el Supremo podría anularlos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, interviene en una sesión del Congreso.

El empeño del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en conceder los indultos a los 12 políticos catalanes condenados por el ‘procés’ le aboca a una tormenta política de dimensiones aún incalculables, que tendrá reflejo en las instituciones, en la calle, en el seno del PSOE y, sin duda, en las encuestas. El presidente es consciente de ello. No puede dejar de serlo porque, antes incluso de que esas medidas de gracia hayan sido otorgadas, ya se ha desatado la batalla política, como se ha visto esta semana en el Parlamento, donde el líder del PP no ha dudado en atacar a Sánchez y acusarle de muchas cosas, entre otras de “traicionar” a los españoles, y, obviamente, en las declaraciones públicas de los líderes de la derecha y en los medios conservadores de Madrid. También entre los dirigentes socialistas. El expresidente Felipe González se pronunció este miércoles en contra de los indultos y tardó un rato en matizar que “el debate no es si se arrepienten, sino si están dispuestos a respetar la legalidad vigente, sea la Constitución o el Estatuto”.