Tecnocracia, gestión, recuperación... Lo que más destaca en el nuevo Govern es la ausencia de pesos pesados de la política. Que todas las voces autorizadas de JxCat queden fuera del ejecutivo es un claro indicio del fin de las peleas. Parece, si no lo estropean desde fuera, que la primera preocupación de cada uno de los consejeros consistirá, no a posicionarse en un tablero político que no presenta síntomas alarmantes de inestabilidad, sino a demostrar día a día que son aptos para el cargo. La esencia del pacto o tal vez tregua consiste en el aplazamiento de las tensiones y el traslado de las que surjan al ámbito de los partidos. Los líderes parecen por primera vez conscientes de la necesidad de hacerse perdonar, en primer lugar por sus propios votantes y si puede ser por el resto de ciudadanos, los que ya no esperan nada de la Generalitat aunque sepan que cabría esperar no todo, pero sí bastante.
Gestión de la crisis
Rescate es autorrescate
Si Pedro Sánchez se atreve por fin a firmar medidas de gracia, el gobierno Aragonès-Giró se podrán dedicar a salvar el doble 'gap' de la desorientación del país y batacazo económico
El vicepresidente del Govern en funciones, Pere Aragonès. /
Lo más visto
- Buenas noticias: si naciste este año, cobrarás el 100% de la pensión de jubilación
- Hacienda está enviando este SMS a quienes hacen la declaración de la renta: qué significa
- El destino de Daniel Sancho se debate ahora entre la cárcel amable de Samui y la despiadada de Bangkok
- El empresario Enrique Tomás inaugura las Festes de Maig de Badalona: "Estamos en el 'top' de las mejores ciudades de Europa"
- El pantano de Darnius-Boadella, en emergencia 2, gana dos hm3 de agua con las últimas lluvias