Investidura Obituario Informa la muerte de un individuo, proporcionando un relato imparcial de la vida, controversias y logros de la persona.

Facilitar la elección del 'president'

Lo indicado es reducir el peso de las bazas con las que los partidos juegan en las negociaciones: el tiempo disponible para llegar a acuerdos y la probabilidad de la repetición de las elecciones

Pla mitjà del candidat dERC a la investidura, Pere Aragonès, intervenint al Ple del Parlament, de perfil. Imatge del 20 de maig del 2021. Horitzontal. JORDI PLAY / Jordi Play / ACN

Pere Aragonès ya es el nuevo presidente de la Generalitat, tras unas larguísimas negociaciones políticas para asegurar su investidura. Catalunya ha estado demasiado tiempo sin gobierno, y hay que pensar en la manera de que eso no se vuelva a producir. Para eso, hay que recordar el diseño actual y una posible vía de reforma.La presidenta del Parlament, tras escuchar a las fuerzas políticas con representación parlamentaria, propone un candidato a la presidencia de la Generalitat. Aunque no sea investido ni en la primera ni en la segunda votación, la primera de ellas pone en marcha el calendario que marca un límite de dos meses: si en ese tiempo no se ha investido a un candidato, se convocan automáticamente unas nuevas elecciones. Esta fórmula funciona con pocos problemas cuando las fuerzas políticas en presencia son pocas e internamente cohesionadas, lo que no es el caso de la Catalunya actual. Los partidos juegan con el factor tiempo para imponerse en la negociación, con la amenaza de hacer que sus competidores aparezcan como culpables de provocar nuevas elecciones. Esa amenaza es creíble, porque, cuanto más se prolonguen las negociaciones más se irritará la opinión pública. Y, si en alguno de esos partidos hay divisiones internas, sus facciones tienen idénticos incentivos para actuar igual internamente.