Conocidos y saludados

La doble marcha de la 'consellera'

Han sido casi tres años en el cargo divididos en dos partes que nada han tenido que ver por lo que a la magnitud de la tragedia se refiere

Alba Vergés, en el Hospital de Terrassa, el pasado abril / ACN / Àlex Recolons

“Ha sido un honor” corearon como despedida la 'consellera' de Salut y el titular de Interior como máximos responsables de las restricciones dictadas por la pandemia. Un honor que la justicia relativizó de inmediato enmendándoles su última plana. El Tribunal Superior permitía adelantar al mismo jueves lo que ellos habían anunciado para el próximo lunes: que bares y restaurantes retrasaran su cierre hasta medianoche. Se ponía así punto final a uno de los capítulos más tensos de los muchos que han marcado las polémicas decisiones políticas durante el largo año enmascarado. El del clamor permanente del sector de la restauración que se ha sentido tan castigado como desatendido por parte de quienes, dicen, nunca les aportaron datos científicos que certificaran el riesgo de contagio real en sus locales y avalaran tanto su cierre como su limitada reapertura. Y algo de verdad debía haber en la queja cuando todos hemos procedido de igual manera actuando contra la lógica de la transmisión: entramos en el local luciendo la mascarilla que de poco nos ha protegido en la calle y nos la sacamos así que nos sentamos frente a interlocutores tan alejados de nuestra burbuja como cercanos a nuestra integridad.