Covid-19

Principio de cautela de palabra, obra e imposición si es necesario

Los salubristas tenemos la obligación de disminuir riesgos aunque nos digan pesimistas

Callas de Madrid con paseantes utilizando mascarilla. / Susana Vera

Se ha acabado el estado de alarma y miles de personas, jóvenes y no tan jóvenes, se han lanzado a la calle a celebrarlo sin mascarillas ni distancia social de seguridad. Es comprensible, pero también es irresponsable. Es comprensible porque después de dos primaveras de limitaciones de la movilidad y la obligación de taparse boca y nariz uno tiene ganas de moverse y abrazar a parientes y amigos. Pero es irresponsable porque las cosas no están tan claras como querríamos.