Acuerdo para formar Govern

Puigdemont se lleva el gato al agua

A cambio de la presidencia, Pere Aragonès ha cedido a la pretensión de Junts de disponer de cuotas de influencia que los de Esquerra habían rechazado hasta ahora

Jordi Sànchez y Pere Aragonès. / ACN / BERNAT VILARÓ

Cada partido ha obtenido lo que buscaba: Esquerra Republicana ostentará la presidencia de la Generalitat y Junts per Catalunya tendrá el poder. Puede parecer una simplificación que deja mal parada a ERC, pero lo esencial del acuerdo de gobierno suscrito por ambos partidos conduce a la misma conclusión: a cambio de la presidencia, Pere Aragonès ha cedido a la pretensión de Junts de disponer de cuotas de influencia que los de Esquerra habían rechazado hasta ahora. La confirmación de Elsa Artadi al frente de una poderosa vicepresidencia de Economía y Hacienda que gestionará los fondos europeos para la reconstrucción constituye una victoria en toda regla para su mentor, Carles Puigdemont. Atrás quedó la idea de una Comisión adscrita a la Presidencia y la aceptación de que la gestión de los fondos tenga que ser consensuada entre todos los departamentos parece más una concesión destinada a salvar la cara que un auténtico mecanismo de control.