Sin Govern

Por fin ha estallado la guerra

Unos y otros nos están diciendo estas últimas semanas que pretenden vivir bien y ya está, aspiración muy loable

Pere Aragonès y Laura Borràs, en abril del 2021. / EFE / DAVID BORRAT

No puede decirse que el arte de la rima haya evolucionado mucho, por lo menos en Catalunyaa. De aquel «Fulano, cabrón, trabaja de peón» que hace años ponía banda sonora a toda manifestación que se preciara, al «Junqueras, traïdor, podreix-te a la presó» con que los de JuntsxPoesia o como se llame, saludan a sus compañeros lacistas de ERC, parece que líricamente hemos retrocedido. Un cabrón tiene mucha más entidad que un traidor, no vayamos a comparar. Ser traidor hoy en Catalunya no tiene mérito alguno, que levante el dedo aquel a quien no le hayan acusado nunca de serlo, es una medalla con menos prestigio que la Creu de Sant Jordi, que se reparte a puñados. Cabrón, en cambio, es otra cosa, uno está entre rejas como Junqueras y escucha gritos de «traidor» y no hace ni caso, pero si le llaman «cabrón» la cosa cambia, que en el fondo son todos muy españoles y eso de llevar cuernos, duele.