La tribuna

La decisión de Biden

Con su apoyo a la suspensión temporal de las patentes de las vacunas del covid, el presidente obliga al mundo a definirse: ahora, Rusia, Gran Bretaña, Europa y China deben mojarse. EEUU vuelve a definir prioridades

El presidente de EEUU, Joe Biden, se retira la mascarilla para una comparecencia en la Casa Blanca. / KEVIN LAMARQUE (REUTERS)

Estados Unidos regresa al centro de la agenda global. Su anuncio de apoyar la suspensión temporal de las patentes para las vacunas de covid-19 ha pillado por sorpresa a todos, empezando por la Unión Europea y China, acostumbrados como estaban a relajarse bajo la permanente negativa americana a mover ficha cuando están en juego intereses de su industria. La decisión política ha sido valiente, mucho más incluso que el regreso a los acuerdos del clima, que requieren compromisos a más largo plazo. Con el anuncio de proponer una exención temporal al sistema de patentes, Joe Biden baja a la arena, se mancha las manos y compromete a su país a abrir una autopista para acortar la distancia entre las proclamas políticas y las soluciones. Eso es entender cómo gobernar. Porque una cosa es saber que esta pandemia no se para mientras no se le haga frente en todos los países y otra hacer algo para frenarla más allá de vacunar a todos los ciudadanos dentro de un solo país. Ese es tal vez el sentido más valioso de esta declaración fulminante que sin embargo tiene muchos obstáculos por delante para traducirse en un aumento directo de la producción, al menos a corto plazo.