Pros y contras

Vivan los jóvenes

Estigmatizados como colectivo por la irresponsabilidad de unos pocos, ocupan el lugar de cola en la vacunación

Jóvenes en una terraza del paseo de Sant Joan, en Barcelona. / ÁLVARO MONGE

Ahora que, con toda la cautela del mundo, entrevemos un respiro. Ahora que, tímidamente, empezamos a hacer planes, a programar encuentros, salidas, cenas con los amigos, resulta obligado hacer cómputo de daños, pero también listado de agradecimientos. Y en los reglones de la gratitud deberíamos encontrar un espacio para los más jóvenes. A menudo, injustamente criticados, estigmatizados como colectivo por la irresponsabilidad de unos pocos, lastimados por unas restricciones que apenas los tuvo en cuenta. Desatendidos como si su juventud los protegiera de la desesperanza, del sufrimiento.