Ser duque de Edimburgo y esposo de la reina Isabel II durante 74 años no ha debido ser una tarea fácil para Felipe, un hombre orgulloso, adiestrado para ejercer el mando en la familia y en la Marina, a la que perteneció hasta 1951. El papel decorativo suele estar reservado a las esposas de los reyes, no a los maridos de las escasas reinas. Esta excepción la sobrellevó con flema británica pese a haber nacido griego en la isla de Corfú. Le ayudó su linaje aristocrático, vivir en castillos, viajar mucho y saberse por encima del bien y del mal.
Fallecimiento real
Felipe de Edimburgo, el duro trabajo de no tener que hacer nada
Felipe de Edimburgo, adiestrado pera ejercer el mando, se tuvo que adaptar a un papel decorativo, reservado para las esposas de los reyes
Felipe de Edimburgo y su bisnieto el principe Jorge
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