La nota

Mariano Puig

Supo transformar una pequeña empresa en una gran multinacional que es hoy una de las líderes del mundo de la perfumería

Mariano Puig (en primer término) y su hijo Marc, en el homenaje que le hizo el IEF en 2019.

El martes, a los 93 años, murió Mariano Puig Planas, uno de los principales empresarios que más huella han dejado en la industria catalana y española desde la segunda mitad del pasado siglo. Lo vi por última vez el pasado julio, junto a su esposa María Guasch, su hijo Marià y unos pocos amigos, en un almuerzo en su casa de la Bonanova. Quería disfrutar de una distendida conversación e intercambiar ideas sobre la marcha del país. Empresario hasta la médula sabía que, sin estabilidad política, todo era más complicado. Y, nunca alarmista, sí estaba preocupado. Por el coronavirus y la falta de entendimiento en Catalunya, entre Barcelona y Madrid y dentro de España.