Acuerdos difíciles

¡Ay, esta Europa nuestra!

El entusiasmo que generó el cambio de dirección de la CE para afrontar una situación excepcionalmente peligrosa comienza a diluirse

Ursula von der Leyen. / AFP / VIRGINIA MAYO

Entre marzo y julio del 2020 parecía que la UE había entrado en una nueva época. Primero, suspensión del Pacto por la Estabilidad, levantando los límites de deuda y déficit. A continuación, aprobación de un ambicioso paquete de ayudas: 100.000 millones para el programa SURE de apoyo al desempleo, 250.000 millones del MEDE para sanidad y 200.000 millones más del Banco Europeo de Inversiones para infraestructuras. De este primer paquete, España solo ha echado mano de los recursos del SURE para financiar los ERTE; pero del resto y, en particular, de los del MEDE que solo exigía que esos dineros reforzaran la sanidad, no se demandado ni un euro: a nadie gusta, y menos a los gobiernos de Madrid o Catalunya, que controlen nuestra sanidad desde el exterior.