Estrategia electoral

Ayuso desdibuja a Vox y eclipsa a Casado

La presidenta de Madrid personaliza mejor que el líder del PP el sueño de Aznar de volver a aunar en el partido a todo lo que está a la derecha del PSOE

Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado, el pasado 31 de marzo, en la presentación de la lista electoral del PP para las elecciones autonómicas del 4 de mayo. / Juan Carlos Hidalgo / Efe

“Se lo digo mirándole a los ojos: el 4 de mayo nos vemos en las urnas”. Son palabras pronunciadas por la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso el pasado lunes. Y no, no se las dijo al candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, con quien parecía dispuesta a polarizar la campaña, ni menos aún al “soso, serio y formal”, como él mismo se define, candidato socialista, Ángel Gabilondo. La retadora frase iba dirigida al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. No es que a la aspirante del PP a seguir en la presidencia de la Comunidad de Madrid se le hayan quedado pequeños sus rivales en las urnas, que a lo mejor ella lo piensa, es que su estrategia va dirigida a confrontar directamente con el jefe del Ejecutivo español, en un intento de aglutinar en torno a su persona todos los votos de la derecha anti-Sánchez, que en Madrid es abundante, incluidos los votantes huérfanos de Ciudadanos, algunos de los cuales podrían tener la tentación de votar a un socialista moderado como Gabilondo. El plan de Ayuso puede tener dos víctimas colaterales: Vox, que se desdibuja, y Pablo Casado, cuyo liderazgo en el PP podría quedar eclipsado si ella consigue sus metas. Aunque quizás opacar a Casado —o sustituirlo— sea también su objetivo.