Institución privada

La legitimidad del Consell per la República

No hay que ceder a las presiones de un ente que solo responde a un sector del independentismo constituido en función de los resultados de la pasada legislatura, no del 14-F

Antoni Comín, Carles Puigdemont y Clara Ponsatí. / EFE / STEPHANIE LECOCQ

Siento admiración por las personas de ERC que están negociando la investidura de Pere Aragonès. Deben de tener nervios de acero, y una sangre fría comparable a la de los desactivadores de explosivos, los neurocirujanos y los pilotos de pruebas. Si no, no sé cómo pueden integrar en sus discusiones el papel del Consell per la República. Gente con menos temple se hubiera levantado de la mesa, reclamando que en futuros encuentros se plantearan asuntos que tuvieran una legitimidad aceptable para la mayoría de la sociedad catalana. Y es que hay sectores del 'procés', que, tras hacer malabarismos con interpretación de la legalidad, pretenden ahora que se acepte la legitimidad de una institución privada, como es el Consell per la República, como si pudiera compararse con la que deriva de las elecciones.