Uno de los síntomas de nuestro tiempo es la prisa, la ansiedad por llegar antes a ninguna parte. Aun cuando el atasco colosal en el puerto de Suez ha durado a la postre seis días, algunos de los barcos varados en el canal —los de mayor tonelaje, los que podían seguir sin necesidad de repostar combustible— decidieron dar marcha atrás y circunnavegar el continente africano por el cabo de Buena Esperanza para no retrasar su llegada a destino, si bien el cambio de ruta alarga la travesía unos diez días. La cuestión es acelerar el tiempo, desquiciarlo, comprar, vender, volver a cargar el buque.
En el límite de la globalización
El atasco descomunal en Suez
El barco embarrancado es una metáfora del momento: un trombo en la arteria de un sistema voraz
El precio de la gasolina podría dispararse por el atasco en el Canal de Suez
Temas
Lo más visto
- Las jugadoras del Barça se tuvieron que poner ellas mismas las medallas de campeonas
- El día que Elena Schröeder, la turista asesinada en Afganistán, salvó la vida a un hombre en la estación de Sants
- Una madre y una hija farmacéuticas y un directivo de una empresa química, las víctimas catalanas del ataque terrorista en Afganistán
- Qué está pasando con el atún en lata y por qué recomiendan reducir el consumo
- Junts pide suspender los resultados del 12M y repetir el voto exterior por "graves irregularidades"