En el límite de la globalización

El atasco descomunal en Suez

El barco embarrancado es una metáfora del momento: un trombo en la arteria de un sistema voraz

El precio de la gasolina podría dispararse por el atasco en el Canal de Suez

Uno de los síntomas de nuestro tiempo es la prisa, la ansiedad por llegar antes a ninguna parte. Aun cuando el atasco colosal en el puerto de Suez ha durado a la postre seis días, algunos de los barcos varados en el canal —los de mayor tonelaje, los que podían seguir sin necesidad de repostar combustible— decidieron dar marcha atrás y circunnavegar el continente africano por el cabo de Buena Esperanza para no retrasar su llegada a destino, si bien el cambio de ruta alarga la travesía unos diez días. La cuestión es acelerar el tiempo, desquiciarlo, comprar, vender, volver a cargar el buque.

Temas

Historia