Una serie con polémica

Cualquier parecido de 'Sky Rojo' con la realidad es pura coincidencia

La ficción trata temas como la extorsión, la trata de personas, la violencia de género o las agresiones sexuales huyendo del realismo porque solo busca el entretenimiento

Lali Espósito, Verónica Sánchez y Yany Prado, en ’Sky rojo’. / NETFLIX / TAMARA ARRANZ

La polémica ha perseguido a 'Sky Rojo' desde su estreno en Netflix. La serie la firman los creadores de 'La casa de papel',' Àlex Pina y Esther Martínez Lobato, que vuelven a contarnos una historia de huidas, aunque en este caso no se trata de atracadores que quieren fugarse del banco en el que se han atrincherado. Aquí las protagonistas son tres prostitutas que se escapan de Las novias, un burdel regentado por un sádico proxeneta llamado Romeo, que las retiene a la fuerza y explota sexualmente. Son ocho episodios hasta arriba de tópicos, violencia, diálogos surrealistas y sexo. Mucho sexo. 'Sky Rojo' es excesiva en todos los aspectos. Como esos chupitos que te parecen una buena idea cuando se te ha subido el vino, pero que a la mañana siguiente te dejan una resaca espantosa. Porque está diseñada para ver un capítulo tras otro a la misma velocidad a la que Coral se mete las rayas de Tramadol.