Apunte

Y no tiene ni carril bici

La voluntad y el liderazgo que se han manifestado con los ejes verdes del Eixample se echan de menos para acometer la reforma de la Rambla

Ambiente en la Rambla, que languidece sin calendario aún para acometer su reforma. / Álvaro Monge

Que su arteria más icónica siga pendiente de reconversión es la metáfora más clara de las indefiniciones y pasos titubeantes en el modelo de ciudad que debe definir a la Barcelona de la pospandemia. Que si nada volverá a ser como antes, que si la inflación turística era insostenible (que lo es), que si la ciudad debe proyectar otro discurso más allá del dichoso turismo…, pero la reforma necesaria, casi urgente, de la Rambla sigue acumulando días de retraso, como bien recuerda el marcador ubicado encima del Café de la Ópera.