Fuego amigo

Legislatura 'hardcore'

El asalto de Borràs a Torrent es en realidad la previa de la brutal embestida que JxCat prepara a ERC dentro del futuro Govern

Laura Borràs, elegida nueva presidenta del Parlament. / ACN / JOP VERMEULEN

Que nadie se engañe: el despecho de Borràs a Torrent en su discurso de investidura, ni siquiera citando a su antecesor, no tiene nada que ver con la mala educación, sino con una estrategia política perfectamente diseñada. La nueva presidenta se encargó de recordar que Torrent, durante su mandato, “no había preservado la inviolabilidad del Parlament” en alusión a la no investidura de Puigdemont. El trasfondo de esta ofensiva es que Roger Torrent fue, durante la pasada legislatura, el gran muro de contención que el independentismo pragmático y pactista construyó para parar al radicalismo: si Borràs ahora lo ataca desde el primer minuto de su mandato, es para dejar claro que no renunciará a la estrategia de confrontación y que, como ya ha dicho literalmente, Puigdemont es el “presidente legítimo”, una manera nada sutil de reventar desde dentro la autoridad del propio Pere Aragonès.