Cultura esencial

El triunfo de la razón

Ahí está, por extraño que parezca, la singularidad de España, que fue el primer país en reabrir -con las lógicas limitaciones y prudencia- la mayoría de sus teatros

Teatro

Fue el 11 de marzo del año pasado, a las once menos cuarto de la noche, terminada la representación de 'Justícia' en el Teatre Nacional de Catalunya, cuando las luces se apagaron de repente. Allí se hizo el oscuro. La noticia de que aquella había sido la última función porque se suspendían las que todavía quedaban pendientes para las tres próximas semanas y que, al mismo tiempo, se cerraban por tiempo indefinido todos los teatros de Barcelona (enseguida supimos de la extensión a Catalunya, España, Europa, el mundo entero), nos dejó conmocionados, ciegos, incapaces de orientarnos en ese escenario inexplorado hasta entonces. Y así entramos, a tientas, en el negro túnel.