Conocidos y saludados

Pompa, disgusto y circunstancia

El clan encabezado por Isabel II no ceja en su empeño de ser el centro de atención mundial a su pesar

Meghan Markle y el príncipe Harry, con Oprah Winfrey. / Atresmedia

Todo lo que las monarquías tienen de anacrónicas y reprobables cuando no son ejemplares, lo han tenido de fascinantes y seductoras para la fantasía popular. Y por encima de todas ellas, la británica. No en vano es la única a la que el rey Faruk de Egipto auguró supervivencia cuando, camino del exilio, redujo el resto a los reyes de la baraja. Mientras, la titular del trono de Inglaterra ve desfilar a sus primeros ministros, hasta 14, y ha recibido a otros tantos presidentes de los aliados Estados Unidos. Imperturbable aparente, hoy se siente entristecida y preocupada. Uno de sus nietos le ha dado un disgusto.

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