Viaje a Oriente Próximo

Visita papal a Irak: quiero y no puedo

Los cristianos iraquíes y el resto de la población, una vez diluido el efecto mediático, seguirán sin ver la luz al final del túnel

El papa Francisco desciende del avión a su llegada a Bagdad, este viernes. / REUTERS TV

El papa Francisco ha dejado claro desde el inicio de su pontificado que, a diferencia de sus predecesores, está decidido a visitar países donde los cristianos son minoría. Tras Tailandia y Japón, Marruecos, Emiratos Árabes Unidos, Bangladés y Myanmar, o Egipto, ahora le ha tocado al turno a Irak, donde esa confesión ha pasado de los 1,5 millones de miembros, en 2003, a los menos de 300.000 actuales, agrupados mayoritariamente en la región kurda del norte. Un descenso motivado principalmente por la persecución a la que han sido sometidos en estos últimos años, en claro contraste con la tolerancia que caracterizaba la época de Sadam Husein.