ANÁLISIS

Sean civilizados y hagan lo que deben

El rey emérito.

Comer con cubiertos y manteniendo el tronco erguido hace del mundo un lugar mejor que dejar caer la cabeza en el plato como si fuera un comedero de pienso. La civilización es un envoltorio. Lo natural, contra lo que se pretende ahora en cada discurso, es una manera de volver a la cueva. Mejor un Turner que todas las pinturas rupestres descubiertas y por descubrir. Cuanto más sofisticados, más personas, más humanos. Por eso mismo el erotismo representa un estadio más avanzado de civilización que la pornografía. Y por ello, como la mayoría de los cuerpos con contadas excepciones, la política es mucho más resultona cuando camina bien vestida y se aleja del estado de naturaleza en la que prima la ley de la selva, el derecho de conquista y la pulsión anarcoide.