Monarquía en aprietos

Reyes e imbéciles

Juan Carlos ha tirado por la borda su reinado, la confianza de miles de ciudadanos y deja tambaleante la corona sobre la cabeza de su hijo

El rey emérito.

Permítanme un par de pinceladas palaciegas. Entrevisté al rey Juan Carlos en Radio Nacional el día que el monarca cumplía 52 años. Diez minutos de charla distendida con servidor y el servidor señor Casamajor. Los teletipos crepitaban al instante la conversación, que abrió además los informativos radiofónicos y televisivos. Una movida. El Rey apenas concedía entrevistas.