Ciudad en llamas

La policía que el Govern independentista publicitaba hace solo tres años como paradigma de virtudes, hoy es puesta bajo sospecha por el mismo Govern, dejada a su suerte, desdeñada como un juguete roto

Un mosso d’Esquadra, ante una moto en llamas durante las protestas por la prisión de Pablo Hasél. / FERRAN NADEU

La noche refulge en la ciudad con destellos de apocalipsis zombi. Las llamas danzan y su reflejo caracolea en las fachadas. Un penacho de negras columnas de humo se eleva sobre las azoteas del distrito central. La razón ha sido cancelada. Una ira ciega y dispar se extiende por el asfalto.